La fuente de los "meones"

Si se da un paseo por la Puerta de Jerez verá una fuente muy al estilo de la decimonónica Cibeles de Madrid, ambas con deidades griegas y llevadas en su “carro” por animales.

La sevillana fuente de la Puerta de Jerez, es una fuente alegórica y en verdad se llama “Fuente de Sevilla”, o incluso la he encontrado como “Fuente de Híspalis”, aunque por el vulgo (anterior a 1983, y ahora explicaré porqué) era conocida por la “Fuente de los Meones”.  

Detalle de los niños y tortugas

Esta bella fuente data de 1929, de la misma época en la que surgió la plaza con motivo de las obras de preparación de la Exposición Iberoamericana de 1929, y que al mismo tiempo se creó la actual avenida de la Constitución, con un ensanche de esa zona.  La fuente, como numerosas esculturas que se encuentran en el Parque de María Luisa, y datan de la muestra iberoamericana, está hecha por el escultor Manuel Delgado Brackembury, que al parecer uso como modelo para los niños de la fuente, a la chiquillería que vivía cerca de su taller.

Iconográficamente como he mencionado, representa una alegoría a la ciudad de Sevilla, aunque sinceramente de muy difícil interpretación y asociación con la ciudad de Sevilla, ya que como motivos alegóricos solo lleva en una mano de la deidad el caduceo del Dios Mercurio, que representa al comercio, y cerca de su pie una rueda dentada que simboliza la industria, y unas hojas simbolizando la agricultura.  La figura sentada es una Nereida, (una de las cincuenta hijas de Nereo y de Doris),  una ninfa del mar que según la mitología clásica vivía en el fondo del mar, y se aparecía a los marineros montadas en delfines (como los que hay delante y detrás de la diosa) y otros animales marinos.  La nereida sevillana va montada sobre una caracola gigante, con once niños alrededor, y todo llevado por tortugas marinas.

Por las obras del metro en Sevilla, esta fuente se desmontó en 1974 (siendo alcalde de Sevilla el cofrade Juan Fernández Rodríguez-García del Busto), y volvió a su emplazamiento en 1983, seguramente antes de las elecciones de Noviembre, aunque no he podido averiguar la fecha exacta; de todas formas bajo el alcalde socialista saliente Luis Uruñuela Fernández o el entrante Manuel del Valle Arévalo.  Y mira por donde en esa fecha volvió a la plaza incompleta como pueden ver en la foto que adjunto, y encima con los surtidores de agua alterados.

Aspecto de la fuente antes de 1974, con los "meones"

 La fuente que como he mencionado de 1929 a 1974 (44 años que se dice pronto) fue conocida en Sevilla como la fuente de los meones, ya que en la taza interior y a modo de esquinas, había cuatro niños que portaban unas caracolas con surtidores de agua y daban la impresión de estar orinando; estos “meones” cuando se montó de nuevo la fuente, desaparecieron, sin explicación alguna a la ciudadanía, y si te vi no me acuerdo, porque 8 años sin fuente son muchos años y las neuronas de la memoria histórica colectiva de Sevilla, con Alzheimer galopante, no da para más y no se le pide cuentas al ayuntamiento socialista.  

Pero como digo no solo la montaron incompleta, sino que además cambiaron los “juegos acuáticos” de los surtidores modificando elementos que van intrínsecamente relacionados con el diseño de la misma, ya que antes de entre los cuerpos a modo de peldaños salían agua, y en el tallado de esos elementos se ven “agua rebosando”, y ahora no, teniendo solo los chorros verticales e inclinados de alrededor.  En una palabra que no se respetó el diseño original del 29.

Ahora sevillano, si quiere ver una fuente “meona”, tendrá que irse a Bruselas para contemplar el Manneken Pis, en vez de la Puerta Jerez.  Esperemos que el equipo del señor Zoido, cuando acabe con las auditorias, y empiece a tirar de la manta del mal gobierno socialista, encuentre entre otras muchas cosas, nuestros niños meones extraviados, y nos lo devuelva a Sevilla.